miércoles, 10 de marzo de 2010

El Cuerpo y el dinero no lo es todo…


Eso es lo que le han dicho a los hermanos Dirk. Que hay algo más que físico y dinero en un hombre y que no es la única meta que ha de perseguir. Pero ¿A cuento de que viene todo esto? pues que a raíz de sus anuncios y de sus campañas, en las que solo aparecen hombres “adonis” con cuerpos perfectos, coches perfectos, dinero por un tubo y fama por todos lados, se les han lanzado al cuello multitud de compañías y asociaciones alegando que lo único que hacen con este tipo de campañas es alentar como únicas metas en la vida conseguir un cuerpo 10 y alcanzar la fama.
Creo que igual es demasiado exagerado. Es cierto que la mayor parte de sus modelos tiene un cuerpo increíble y que en todas sus campañas y eslóganes las palabras guapo, dinero y fama vienen implícitas. Además, es una marca que, entre otras muchos campos en los que trabaja, tienen mucha fuerza en la ropa interior y en los bañadores. Y para ese tipo de anuncios, es recomendable que los hombres aparezcan con la menor ropa posible, que para eso nos la vamos a poner en la playa o antes de vestirnos.
Pero hace poco, a raíz de que el último buque insignia de la firma, abierto en Milán, sea también el apartamento del futbolista Andrea Vasa, los hermanos Dirk hicieron la siguiente declaración:

“Queremos que todo el mundo envidie al chico que vive allí.”
Y según algunos, ese es el espíritu que tiene la marca y que promueve entre los jóvenes: dinero, fama y culto al cuerpo. Sé que no es lo correcto, y que están dando mucha caña al tema de que se potencie tanto el físico y se excluya por no estar encuadrados dentro de unos cánones, sino mirad la que se montó con el caso de los modelos de Abercrombie & Fitch. Pero creo que esto es exagerar. Sí, aparecen casi desnudos, pero en los anuncios publicitarios de ropa interior o bañadores, cosa que bastante normal.

En el momento en que intenten publicitar su ropa, entrando por los ojos con modelos atractivos y enseñando carne, será entonces cuando se les pueda echar en cara falta de ética y profesionalidad (y tampoco, que cada uno tiene sus propias estrategias publicitarias). Mientras tanto, a quién no le guste, que no mire.

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